En la Reserva Naturale "Macalube" (del árabe maqlùb = reflujo), operado por Legambiente, se puede ver un fenómeno raro – cientos de volcanes de lodo fríos que alcanzan desde unos cuantos centímetros a un metro de altura, arrojando una mezcla burbujeante de lodo y gas metano. Esparcido sobre un área parcialmente montañoso y parcialmente plano, estos volcanes de aspecto raro fueron descritos por viajeros extranjeros de los siglos XVIII y XIX quienes reconocieron su importancia científica. El área de la reserva es sumamente accesible y abierto al público. En la actualidad, la reserva y sus alrededores, están siendo sometidas a un proyecto importante para la recuperación de su ecosistema natural.