La Reserva Natural de Torre Salsa, instituída en junio 2000 y manejado por la WWF, abarca un tramo largo e incontaminado de litoral primitivo que junto al área adyacente cubre 740 hectáreas. Además de un mar cristalino, lleno de una gran variedad de pescados, hay un tesoro en plantas raras: acacias, pino Aleppo, tamariz y euforbia; en las tierras húmedas, llamadas pantano, anidan una gran variedad de vida silvestre. Aquí, en las noches de verano, desovan las tortugas marinas "caretta caretta" entre las dunas de arena considerado un habitat ideal.